Los
resultados del pasado 6D reflejan una clara manifestación del agotamiento y
crisis de la hegemonía del proyecto populista cuartelario bolivariano. Fracaso electoral
que se da a pesar de una campaña electoral corrupta, inmoral y ventajista donde los candidatos del socialfascismo
violaron la Ley Electoral, malversaron fondos públicos y utilizaron los
recursos del Estado (entrega de viviendas, taxis, computadoras, teléfonos
celulares, etc.) ante la ceguera de un servil y parcializado Consejo Nacional
Electoral. Ello acompañado de un discurso belicista, apocalíptico e intimidador del
monárquico Maduro previo a la perdida de la mayoría de la Asamblea Nacional.
El gran derrotado
y perdedor del evento eleccionario del 6D no ha sido solamente el iletrado de
Maduro, sino el propio fallecido tte coronel. Proyecto basado en un mesianismo perverso
e incongruencias ideológicas de un insepulto “salvador providencial” y desmantelador de un manipulado pasado
republicano. Ha sido el comandante eterno el apabullado el pasado 6D después de
múltiples legitimaciones populares caracterizadas por el ventajismo, el
chantaje y la manipulación.
Ha sido
derrotada la antipolítica promocionada por un populismo cuartelario partidario
de un patrioterismo reaccionario y beligerante, y de un discurso demagógico, emotivo
y mesiánico. Ha sido defenestrado el
manoseo bolivariano de las necesidades de los más humildes a fin de consolidar
una mayoría electoral y garantizar así su hegemonía política.
Al
pretorianismo bolivariano se le esta haciendo difícil digerir su descomunal
derrota electoral. El improvisado de Maduro enceguecido por la derrota electoral ha apelado al viejo libreto de la
confrontación para coger oxígeno político y brindarle moral a sus devastados
partidarios. Además, amenaza con más represión, con quitar las prebendas
repartidas durante la campaña electoral (taxis, apartamentos, enseres del
hogar), denuncia falazmente la pérdida de beneficios sociales producto de
supuestas leyes a ser aprobadas por la nueva Asamblea Nacional, alega la
agudización de su imaginaria guerra económica e impulsa un llamado “Parlamento
Comunal” que ni siquiera esta regulado constitucionalmente, pretendiendo
usurpar espacios de la nueva Asamblea Nacional recién electa.
Sin embargo, en los últimos días el régimen ha dado
nuevos pasos en su descabellada y suicida huida hacia delante al designar en
forma exprés a magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), así como
propiciar con la mayoría servil de la Sala Electoral del TSJ la impugnación
de la elecciones parlamentarias en el Estado Amazonas. Como era de esperarse, dicha
sala dictó una sentencia cautelar declarando procedente la solicitud de
suspensión de la elección de diputados en el Estado Amazonas. Pretenden estos mafiosos con toga desconocer la
voluntad popular.
Esta nueva
medida desesperada del fachochavismo, orquestada gracias a la complicidad de la
Sala Electoral del TSJ, representa los estertores de un régimen deslegitimado
por el voto popular, que ineludiblemente está en sus días finales.
No comments:
Post a Comment